miércoles, 3 de septiembre de 2008

Así que era un gen....

Científicos suecos aseguran haber encontrado el gen responsable de la infidelidad masculina. De modo que si su santo carece de la variante 334, ya se puede preparar: no sólo tiene más tendencia a ponerle los cuernos sino a tener problemas de convivencia.

Y es que la maldita genética acaba con buena parte del misterio de la vida y lo acaba reduciendo todo a una mera cuestión de probabilidades. Dos cosas sin embargo me llaman la atención: una que los científicos del prestigioso Instituto Karolinska no tengan una investigación más útil que llevarse a la boca y otra que me pareció ver la noticia ilustrada en algunos medios con la foto de Jude Law (sí, el que dejó a su mujer por Sienna Miller y a ésta la dejo por la niñera de sus hijos). Puede ser una confusión, pero ya me imagino al pobre Jude detrás de Sienna gritando: !Es que no tengo la 334, mujer!

No hay comentarios: