domingo, 23 de diciembre de 2007

Quiero ser Marisol y Pipi Calzaslargas: mitad y mitad


Mi sobrino el mayor, desde la madurez y perspectiva que le aportan sus cuatro años se ha decantado por un conejo como regalo de navidad.

Siempre ha querido tener una mascota.

Rauda, mi hermana (su señora madre) solía responderle al quite con un "¡pero si son carisísimas!"

Solbes le fastidió el argumento (y mira que mi hermana otra cosa no, pero los impuestos los paga religiosamente). "Los que mandan han dicho que el conejo es muy barato, mami".

(Deseando ver cómo se las compone mi hermana para salir de este atolladero).

Recomponiendo recuerdos trato de encontrar el regalo más complicado que pedí en navidad. Hete aquí: Queridos Reyes Magos: el año que viene quiero ser Marisol y Pipi Calzaslargas. Mitad y mitad.

Rauda mi madre: Hija: Marisol trajaba mucho y Pipi vive en un sitio en el que siempre hace frío. ¿De verdad quieres eso?

Pues sí, mamá.

Ni caso.





PD: Aquí tienen un primoroso enlace . Es un regalito de navidad en estos duros tiempos de canon y copirrais.

Sean felices si les apetece

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