viernes, 28 de diciembre de 2007

Por fin Cachuli y Pantoja destronados: Viva el Brunigate (2 de 2)

Estoy que lo tiro. Creí que este año iba a morir siendo el del por qué no te callas, Chávez y resulta que resucita con un por qué no me besas, Cagla. Esto sí que es una Revolución (francesa) en un 2007 triste, crispado y pelín simplón.

Perdonaré pues el escalofriante chándal de Sarko, digno de Resines en una de Colomo, como bien aprecia mi querida La Otra. Esta es mi tesis, hermana: En casa del ciego el tuerto es el amo.

Entre enero y diciembre hemos sufrido desilusiones ópticas como el jersey de Evo Morales, la irrupción de la Esteban en el carnaval tinerfeño, el éxito de Escenas de Matrimonio o el baile de La Coneja en El Pardo ante Gadafi. Comprenderán que mi nivel de exigencia se haya quedado algo raquítico.








Y de pronto Affaire habemus. Y de los buenus.


No los compararé con Marilyn y J.F.K. (como ni Pitt es Newman ni la Jolie la Gadner, por mucho que nos duela) pero tampoco desmerecen ante Cachuli y Pantoja, pareja por antonomasia antes del Brunigate. El siglo XXI es lo que tiene: Muchas aulas pero poca clase.

Además ¿qué me dicen de las perlas majóricas que ya nos han regalado y de lo mucho que prometen?

Recuerdo gozosa como ella dijo "No nos escondemos, pero tampoco nos mostramos". Y qué razón tenía: allá donde van pasan tan inadvertidos como una tarántula en un trozo de bizcocho. (Gracias Chandler por la frase).

Él por su parte se ha convertido en un homenaje con patas a esos otros galos (estos irreductibles) y capítulo a capítulo nos brinda titulares tipo “Sarko en el Chad”, “Sarko en Eurodisney” o “Sanko en Egipto”, dignos de Uderzo y Goscinny.

Ambos nos han quitado el mal sabor de boca de la separación de los Duques de Lugo, la de los hijos de la de Alba o la de Cruz y Raya, rupturas todas ellas que tenían de negro mi rosa corazón.

Por otra parte son muestra de que conciliar es posible. Si un líder europeo tiene tiempo para el romance (y para incluir en él a la suegra y los retoños) quizá yo logre hacer un hueco, acudir al gimnasio y volver prietas ciertas zonas algo temblonas en estos momentos.

Por otro lado la ex, doña Cecilia, no me apena. Me da en la nariz que se ha quedado como perro sin pulgas y que desea a su otrora marido que tanta paz lleve como descanso deja.

En resúmen: Me refrescan el repertorio del cotilleo (que poco jugo más podía sacarse a Pe, Pantoja o la Beckham). Me brindan por fin un francés entretenido, (que desde que Louis de Funes marchó han sido todos bastate setas). Me alegran la vida con titulares sobre la belleza de una tipa MAYOR QUE YO (ya está bien de las únicas monadas sean las Johansson, las Keiras, las Giselles y otras prepúberes nacidas en los 80) y dan un respirito a los borbones patrios, que (monárquica o no) una tiene su corazoncito.

PD: Por Sonsoles y Zapatero no me preocuparía. Esas cosas sólo pasan en la Francia francesa. Miren si no la intentona de salpimentar el matrimonio Aznar en qué quedó.

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